Parque Steglitz, Berlín. Autor y fecha sin determinar.
Un año antes de morir, Franz Kafka
escribió la que tal vez fuera su mejor obra, y lo hizo para un solo lector: una
niña de corta edad.
La conoció en el parque Steglitz, cuando
el sonoro llanto de la cría llamó su atención. Había perdido lo más valioso
para ella: su muñeca.
Kafka quiso consolarla, y le dijo que la
muñeca no se había perdido, sino que había partido de viaje para conocer mundo.
Había escrito una carta para la niña, pero la tenía en casa. Al día siguiente
se la traería.
Así fue como empezó. Durante tres semanas,
la muñeca fue mandando cartas desde los lugares más lejanos del planeta,
contando miles de aventuras que acabaron en enamoramiento, boda y planes de
futuro. Durante este tiempo la niña acabó aceptando la separación de la muñeca,
y Kafka sintió que había hecho algo importante.
Las cartas desaparecieron con la niña,
cuya identidad se desconoce a pesar de haberse hecho una búsqueda exhaustiva
durante años por parte de un amigo del famoso escritor.
En 2004, César Aira
escribió un artículo en El País donde se contaba esta anécdota, e inspirado por la historia, Jordi Sierra i Fabra escribió una novela enternecedora que me ha emocionado: Kafka y la muñeca
viajera. Ante la falta de detalles de la historia, Sierra se permite inventarse
algunos datos, provocando que el lector sienta una profunda empatía hacia la
pequeña.
Tal como se lee en el libro,
“La
relación de una niña con su muñeca es de las más fuertes del universo”.
Qué anécdota más bonita. Me apunto este libro, sin duda. Gracias por la recomendación. Biquiños!
ResponderEliminarNo conocía esta preciosa historia. Gracias por contarla!
ResponderEliminarBesos, Nuria!
Yo tampoco la conocía, hasta que me encontré con el libro en la biblioteca. Y me lo tuve que llevar a casa...
ResponderEliminar...y leerlo, claro!!! :-D
Besotes!
Desconocía la historia, y me ha gustado mucho :)
ResponderEliminarPues el libro es cortito y fácil de leer, a ver si te animas...
EliminarY de paso, te doy la bienvenida a mi blog
:-D
Lo buscaré. Gracias!!
ResponderEliminarPetons!
Aunque sigo leyendo literatura juvenil, este autor, Sierra i Fabra, me acabo saturando un poco... sin embargo, no descarto leer esta obra. Parece que tiene un algo que la hace tierna (la historia real, de hecho, es que es muy tierna).
ResponderEliminarUn abrazo.