martes, 16 de mayo de 2017

Menosprecio cariñoso




Los profesionales lo llaman lenguaje para la tercera edad. Es esa forma de hablar que utiliza la gente para dirigirse a las personas mayores: esa condescendencia cuando van a comprar un ordenador, dando por hecho que no tienen ni idea de nada, ese hablarles lentamente o a gritos, esa forma de ningunearlos cuando el médico se dirige a sus hijos y no a ellos, siendo SU salud el tema de conversación.

Estas pequeñeces que para los jóvenes no tienen importancia, parece ser que sí la tienen. Los mayores se sienten un poco humillados, y ven el envejecimiento con ideas aún más negativas de lo que se suele ver (que no es poco).
Un estudio realizado en EEUU ha revelado que las personas que ven la vejez de forma positiva viven 7’5 años más que los que la ven en negativo.

En las residencias se ha observado que la forma de hablar de los cuidadores influye directamente en el estado de ánimo de los mayores.
Que una enfermera diga “buena chica” a una paciente de ochenta años, o que pregunte con voz de falsete “¿cómo estamos esta mañanaaa?” tiene un efecto rebote en el anciano, que le hace sentir más agresivo y menos cooperador. 


Los jóvenes piensan erróneamente que usar diminutivos o palabras como “cariño” implica que se preocupan por los pacientes, pero en realidad el lenguaje para la tercera edad insinúa que son personas incapaces, frágiles y dependientes. Esta sutileza les hace sentir inseguros, pierden parte del amor propio y pueden encerrarse en sí mismos.

A pesar de toda la buena fe con la que los cuidadores se dirigen a ellos, a veces resultan un poco denigrantes sin querer.

Hay gente a quien le gusta que le llamen “cielo” o cosas cariñosas, no todos los ancianos se sienten ofendidos. Algunas personas son más susceptibles que otras. Supongo que hay una fina línea entre querer conectar de forma positiva con alguien y mostrarse un poco condescendiente.

Debemos recordar que la dignidad es esencial en el trato con los demás, pero en el caso de los mayores, cobra una importancia que a veces nos cuesta ver.



2 comentarios:

  1. Es muy interesante esto que escribes. Muchas veces ofendemos con nuestras palabras y creo que los ancianos, siendo un segmento tan menospreciado por los jóvenes reciben mucho de estas ofensas.
    Me ha gustado llegar acá.
    Te dejo un saludo y un abrazo.

    ResponderEliminar

Anda, no te cortes y suelta lo que piensas...

Tomaron café...


Contadores de visitas

Aviso:

La mayor parte de las fotografías publicadas en este blog han sido encontradas por Internet. Si el autor de alguna de ellas desea que la quite de mi página, por favor, que me lo diga en el comentario correspondiente dejando nombre y correo electrónico de contacto y será eliminada.
Gracias.